EL MUNDO DE LOS GATOS
Tengo una gata que tiene
complejo de perro. Y la verdad es que no sé por qué quiere ser perro si su
condición de gata es lo que la hace deliciosa. Me encantan tanto los perros
como los gatos. Ambos, con sus particularidades, son mascotas tan distintas
entre sí, pero igualmente queribles y cada uno en su estilo, son siempre una
tremenda compañía. Pero hay algunos que no se contentan con lo que son e imitan
al de al lado.
Como les contaba, en mi caso,
mi gata Anastasia (además de creer que es la más linda e inteligente y mirarnos
con cara de que sabe tanto más que nosotros, característica muy de gato por lo
demás) tiene unas actitudes perrunas geniales. Partiendo que al llamarla por su
nombre viene corriendo como si el mundo se acabara. O le gusta estar dentro de
la casa de mi perra, cosa que mi perra detesta, pero yo con eso pienso que al
menos ¡alguien usará la famosa vivienda!
Cuando le tiro una pelota ella
corre a buscarla y a traérmela de vuelta para que el juego siga. Además, al
igual que mi perra, ella adora estar rodeada de personas, acepta inocentemente
cualquier cariño y cuando hay visitas se pone al medio de la mesa a escuchar y
disfrutar de la compañía de todos.
Pero este comportamiento no es
tan extraño y afortunadamente ella sigue siendo tan gato como cualquier otro,
siendo el lenguaje corporal, por ejemplo, su mayor característica de
comunicación.
Lo que pasa es que (y los que
tienen gatos entenderán esto aún más) estos pequeños han desarrollado un nivel
de sociabilidad a veces casi tan alto, si no más en algunos casos, que un
perro.
Si bien esos instintos felinos
de gato de montaña viven en ellos porque les encanta explorar, oler e
investigar, son animales extremadamente sociables, cariñosos, atentos, y
sensibles con los sentimientos humanos.
No es raro que al estar
enfermo tu gato esté junto a ti hasta que ese mal momento pase. Y si bien son
unos dormilones por excelencia (se dice que duermen en promedio dieciocho horas
diarias) son una compañía sin igual y a muchos incluso no les gusta estar
solos.
No es raro llegar a tu casa y
que tu gato (en mi caso dos gatas) vayan corriendo a la puerta a esperarte y
maullarte exigiendo atención inmediata. O cuando se les acaba la comida, te
buscan y hacen que los sigas para indicarte que su plato ya está vacío y es
hora de llenarlo. O en la mañana antes que el despertador suene sus patitas
empiezan a acariciar tu cara suavemente para saludarte.
En conclusión, ¡son
deliciosos! Y creo que sólo podrán saber lo buenas mascotas que son hasta que
tengan uno.
Así que los invito a tener un
gato de mascota y vivir toda la experiencia que esto significa, darle la chance
por supuesto a la adopción y sentirse absolutamente amado por un animal que
sólo tiene admiración y afecto.
"Lo que pasa es que (y
los que tienen gatos entenderán esto aún más) estos pequeños han desarrollado
un nivel de sociabilidad a veces casi tan alto, si no más en algunos casos, que
un perro.""
@FranCorralS / Francisca Corral | Directora de
fundacionjulieta.cl
1 comentario:
Tengo una hermosa gatita que es igual. le gusta ir a donde vamos todos. Y ni hablar del gato que al abrir la puerta del auto se me te sólo sin ayuda de nadie para que lo saquen a pasear y poder ver las calles totalmente protegido.
Publicar un comentario